miércoles, 19 de enero de 2011

reflexión sobre el pasado

ayer me preguntaba: ¿cuánto de todo lo que vivimos diariamente será recordado en el futuro?, ¿porqué nos empeñamos en acumular cosas que con el paso de los años quedarán en el olvido?

noviembre, 2007

domingo, 16 de enero de 2011

nacimiento de mi obra

NACIMIENTO
Ligada desde sus inicios a la escenografía, mi obra plástica se desarrolla en función de una búsqueda espacial y una necesidad por la activación del espectador, vale decir, que éste forme parte de la misma o bien que pueda modificarla e interactuar con ella.

Los módulos triangulares, surgen a partir de la fragmentación o reducción al mínimo plano bidimensional posible de la figura del hexágono y éste a su vez como un derivado del traspaso del módulo pixel del arte electrónico al espacio físico en tridimensión, un cubo cuyos límites perimetrales en vista axonométrica delimitan un hexágono.

El triángulo es a un tiempo la mínima expresión bidimensional posible; la forma estructural más estable existente en todas las formaciones moleculares naturales, (en base a la cual se desarrollan todas las estructuras arquitectónicas que persigan una alta resistencia, elasticidad, estabilidad y perdurabilidad); y los tres ejes básicos de ubicación en el espacio (x, y, z).


CONCEPTUALIZACIÓN

Del título de la serie:
RED: por lo que la define como objeto mismo, y al mismo tiempo por su significado actual en la era digital, intensificado a su vez por los datos alfanuméricos que se incorporan a la obra a traves del impreso de la fabricación de la manguera (Marca, modelo, medidas, fecha y hora de realización) que varían según el momento de realización de cada metraje de la misma; fragmentados así mismo por la propia fabricación de la obra, que puede asociarse a la metodología aleatoria y fragmentaria que poseen los entornos digitales para ordenar la información.

De las obras en sí:
Surgidas de la forma triangular como derivado de la fragmentación del plano hexagonal a la forma estructuralmente más estable y mínima de expresión bidimensional; se asocian al concepto de obra abierta (U. Eco), al de la obra viviente (J. Beuys) y a los parámetros rizomáticos de expansión molecular de ciertos organismos vegetales.

La preocupación por la participación activa del espectador surge de un interés personal por las artes escénicas experimentales y performáticas, por una necesidad de juego constante basada en un punto por inquietudes ante los planteos teóricos de A.Artaud, P. Brook, E. Barba, A. Boal entre otros teóricos del teatro de los siglos XX y XXI.

La naturaleza elástica de mis obras deviene de mi propia experiencia como montajista de obra plástica ligada a planteos inherentes a la escenografía, vale decir, que sean: livianas, desarmables o plegables, resistentes, rápidas de realizar, etc. Y, a su vez de una necesidad interna por desarrollar  obras que soporten golpes y mal tratos, que sean flexibles (propicias de amoldarse a superficies y exigencias de montaje variado), espaciales sin ser netamente esculturales, elásticas para facilitar su traslado e invitar al juego con ellas y, por último vinculadas a mi obra lumínica: la proyección de sombras y juegos de planos etéreos propios de lo que en teatro se conoce como escenografía lumínica y espacio vacío.

Mayo / May 2007

instalación portátil


Las varillas plásticas que componen la obra provienen de sifones de soda descartables que recolecté personalmente en el predio de la Asociación de Recicladores de Bariloche (A.R.B.) que funciona en el Basural; en donde, gracias a ellos el material está preseleccionado. Por tal situación, la obra resulta de bajo impacto ambiental y, como en el resto de mis obras, de una buena resistencia a golpes. 


Elección del material, un planteo ecológico
La idea del trabajo con materiales de desecho surgió a partir de mi retorno a Bariloche a fines de 2007, cuando viniendo de vivir en Buenos Aires decidí continuar mi obra con el material que venía empleando en ese tiempo (manguera PVC Cristal) y pude comprobar lo contaminante que resulta; el solo hecho de cortarlo y respirar el olor a goma fue muy impactante en contraste con el entorno natural y la magnificencia del paisaje que me inspiraba la búsqueda de otro material alternativo para su reemplazo.

En un principio indagué en la caña de colihue, que ahuecándola me permitió generar las varillas; aunque ello me insumió un gran tiempo de realización y la dependencia de una época del año concreta para la recolección del material seco. De ahí surgió la obra "red sonora" de la cual desgraciadamente no me quedó un buen registro fotográfico (pertenece a la colección del espacio de arte "Mapa Líquido"). Seguido a eso comencé a experimentar con papel reutilizado y, el resultado fue algo muy resistente y sumamente económico y ecológico pero que no me terminó de convencer debido también a la cantidad de tiempo que requiere para su realización.

Finalmente, a raíz de la jornada artística “Reciclarte” desarrollada a fines de 2008 en el predio de la A.R.B., tomé conciencia de que, las varillas plásticas contenidas en el interior de los sifones de soda descartables resultaban un material viable dado que allí se lo encuentra en gran cantidad en todo momento, preseleccionado y en cualquier época del año. 

Julio / July 2010